Esto es un articulo de una noticia, que aparecio en el diario La Prensa en el año 1880. Puede ser (es una hipótesis) que Quiroga se haya inspirado en este suceso para escribir "El almohadón de Plumas"
En una niña de
seis años, perteneciente a una familia conocida de esta ciudad, se ha palpado
antes de ayer un caso raro.
Hacía algunos meses que a la niña se le veía siempre pálida y cada día más
delgada, no obstante sentir buen apetito y alimentarse convenientemente.
En la creencia de que tuviese alguna enfermedad desconocida, fueron llamados
varios médicos para que la reconocieran, pero todos opinaron de acuerdo en el
sentido de que la niña no padecía de ningún mal; sin embargo, aconsejaron a los
padres que la llevasen al campo.
Así lo hicieron.
A los pocos días de estar la niña en el campo, empezó a engrosar, y una vez
restablecida, fue traída a la ciudad nuevamente.
Después de una
corta permanencia aquí, comenzó otra vez a adelgazarse, con el asombro de toda
la familia, y de los mismos médicos.
La palidez cadavérica volvió a su rostro, y su espíritu se sumergía, en una
tristeza inexplicable.
Antes de ayer, la niña iba a ser llevada por segunda vez al campo.
Por la mañana, la mucama se ocupaba en acomodarle la cama, cuando notó en el
forro de la almohada un movimiento como si un cuerpo se deslizara
interiormente.
Sorprendida por este suceso, llamó a la señora, quien con una tijera cortó el
forro de la almohada resueltamente para descifrar el misterio, y retrocedieron
horrorizadas en presencia de su hallazgo, que consistía en un bicho, cuyo
nombre ignoramos, color negro y de grandes dimensiones, de forma redonda y con
varias y largas patas.
El bicho fue muerto en el acto y del examen que se hizo de él, resultó
comprobado que era éste el que absorbía la sangre del cuerpo de la niña.
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