Argumento de “Los crímenes de la calle Morgue” de Edgar Allan Poe, en Narraciones extraordinarias.
Tipo de texto literario: policial de enigma.
Un narrador parte del hecho de lo difícil que resulta el estudio analítico de las condiciones mentales humanas.
Las damas, como juego, supera, asegura, al ajedrez. Debido a las mínimas variables posibles, que presenta el primer juego, gana quien es capaz de hacer los movimientos más rebuscados, lo que implica una gran agudeza mental.
Finalmente llega a la conclusión de que el único conocimiento válido es aquel que proviene de los sentidos y luego es ordenado por la razón. A modo de comprobación de lo anteriormente planteado, el narrador introduce una narración de la cual él es un personaje más.
Personajes: el narrador (cuyo nombre no conocemos); M. C Augusto Dupin: joven caballero que ha caído en la pobreza, es muy analítico y observador y representa la figura del detective. El narrador tiene un encuentro casual con Dupin, traban amistad y se van a vivir juntos. Constituyen los personajes más importantes.
Lugar: París. Tiempo: 18(...).
Proceso complicado: es necesario distinguir las dos historias que constituyen y dan forma a todo relato policial de enigma, la primera historia: historia del crimen, y la segunda historia: historia de la investigación.
La historia del crimen es simple: madre e hija de buena posición social son brutalmente asesinadas en su propia casa. Dupin y el narrador conocen esta historia por lo que dicen los diarios.
Historia de la investigación: Dupin decide investigar los hechos por su cuenta para hacerse su propia idea. En su investigación se encuentra con tres indicios que le permiten llegar a la verdad.
1°) Ninguno de los testigo, que son de distintas nacionalidades, son capaces de decir a que nacionalidad pertenece la voz del asesino. Se trata de una voz áspera.
2°) La increíble forma de escapar de una habitación que está en un segundo piso, lo que da cuanta de una agilidad y fuerza terrible.
3°) Los extraños pelos que no eran humanos.
Estos tres indicios, sumados a la falta de motivos (no hubo robo), permiten a Dupin dar con el culpable, mediante la formulación de una hipótesis.
Solución: la voz irreconocible, la fuerza y agilidad única, no eran de un ser humano. Se trataba de un orangután que había escapado de la mano de su cuidador, un marinero francés. En su huida (en la que es perseguido por el marinero) entra en la habitación donde estaban las dos señoras y con una navaja las mata. El marinero, que había visto todo, no quería contar nada por miedo.
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