REALISMO
MÁGICO
Origen del Realismo Mágico
El Realismo Mágico es la
respuesta iberoamericana a la literatura fantástica de mediados del siglo XX.
El realismo mágico, es una característica propia de la literatura
latinoamericana de la segunda mitad de siglo XX que funde la realidad narrativa
con elementos fantásticos y fabulosos, no tanto para reconciliarlos como para
exagerar su aparente discordancia. El reto que esto supone para la noción común
de la “realidad” lleva implícito un cuestionamiento de la “verdad” que a su vez
puede socavar de manera deliberada el texto y las palabras, y en ocasiones, la
autoridad de la propia novela.
Nace a raíz de las discrepancias surgidas entre cultura de la tecnología y cultura de la superstición, y en un momento en que el auge de las dictaduras políticas convirtió la palabra en una herramienta infinitamente preciada y manipulable.
Nace a raíz de las discrepancias surgidas entre cultura de la tecnología y cultura de la superstición, y en un momento en que el auge de las dictaduras políticas convirtió la palabra en una herramienta infinitamente preciada y manipulable.
Si bien esta tendencia a fundir lo
real con lo fantástico ya existía en las obras de novelistas de todos los
tiempos, principalmente en escritores como François Rabelais y Laurence Sterne;
otros precedentes más inmediatos pueden ser las novelas del ruso Vladimir
Nabokov o del alemán Günter Grass.
El realismo mágico floreció con
esplendor en la literatura latinoamericana de los años sesenta y setenta, a
raíz de las discrepancias surgidas entre cultura de la tecnología y cultura de
la superstición, y en un momento en que el auge de las dictaduras políticas
convirtió la palabra en una herramienta infinitamente preciada y manipulable.
Al margen del propio Carpentier, que cultivó el realismo mágico en novelas como
Los pasos perdidos, los principales autores del género son Miguel Ángel
Asturias, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y, sobre todo,
Gabriel García Márquez. Las novelas de este último, Cien años de soledad
(1967), El otoño del patriarca (1975) y Crónica de una muerte anunciada (1981)
siguen siendo obras notables del género.
El Realismo Mágico no es una
expresión literaria mágica, ya que su finalidad no es la suscitar emociones
sino más bien expresarlas, y es por sobre todas las cosas, una actitud frente a
la realidad. La estrategia del escritor pasa por sugerir un clima sobrenatural
sin apartarse de la naturaleza, deformando para ello la percepción de las
cosas, los personajes y los acontecimientos reconocibles de la trama de su
trabajo.
Características del Realismo Mágico
Las
características más sobresalientes del Realismo Mágico son:
Temática
Dentro del realismo mágico podríamos encontrar
también elementos de auto-reconocimiento de los escritores latinoamericanos, la
búsqueda y justificación de sí mismos e identidad latinoamericana fuera del
contexto europeo.
Espacio
Espacio
- Mínimo
y vital.
- Dinamiza y activa el contenido de las acciones.
- Atmósfera interiorizada- hoy.
- También posibilita observar las figuras gramaticales de esa época.
Personajes
Los personajes presentes en las obras de esta
corriente de vanguardia, suelen tener viajes no de tipo físicos como los que
sufren los personajes de las obras criollitas para dar un ejemplo, sino que
estos cambian de espacios y tiempos desde sus pensamientos y estados oníricos.
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